4 La transformación social del siglo XIX
4.1 La configuración de la sociedad de clases
4.1.1 De súbditos a ciudadanos
Con el triunfo del liberalismo, los súbditos pasan a ser ciudadanos que gozan de igualdad jurídica por la abolición de los estamentos. Sin embargo, el sufragio censatario causa que el proletariado no pueda participar en la política. Además, aparecen las diferencias de clases por la riqueza.
4.1.2 La reordenación de los estamentos privilegiados
Con la abolición de los privilegios, por una parte, la alta y media nobleza mantienen su importancia social, económica y política, ya que todavía conservan patrimonios agrarios que les dotan de poder económico. Mientras que por otra parte, la nobleza baja representada por los hidalgos, con la perdida de los privilegios sufren deterioro económico y se acaban fusionando con la clase media.
Paralelamente, la iglesia con las desamortizaciones (conventos) y la supresión del diezmo, pierde poder económico ↓↓. Aunque lo recuperan con el presupuesto público al culto y clero, además, en el ámbito social domina la enseñanza.
4.1.3 La sociedad de clases
Los estamentos fueron sustituidos por las clase sociales, propias de un régimen libera-capitalista.
Por una parte, las clases dirigentes, representaban la nueva élite social, estaba conformada por la alta burguesía, el alto funcionariado, la nobleza… Como consecuencia del sufragio censatario ejercían el poder político.
Por otra parte, las clases populares que no ejercían el poder político estaban conformadas por el campesinado y el proletariado. Suponían la mayor parte de la población.
Alternativamente, aparece la clase media, que está entre las dos anteriores, supone un porcentaje ínfimo de la población aunque a medida que pasa el tiempo aumentará su tamaño.
4.2 Los nuevos grupos dirigentes
4.2.1 Élite económica y bloque del poder
Se produce una simbiosis entre aristocracia y burguesía. Por una parte, la aristocracia mantenía tierras y los títulos nobiliarios. Además de una gran influencia. Mientras que la burguesía que tenia capital y tenía mucho interés en los títulos nobiliarios. Por ello durante el reinado de Isabel (1844-1868) creo más de 400 títulos.
Como consecuencia de esta unión aparece una nueva oligarquía que con el poder económico impone las formas socio-culturales, que además con el sufragio censatario del moderantismo, monopoliza el poder.
4.2.2 La alta burguesía
Vinculada con ferrocarril, banca e inversiones, comercio. Aunque la gran mayoría de ella estaba más interesada en inversiones de tierras que en industria, por lo que con las desamortizaciones aumentan el patrimonio y pasan a convertirse en rentistas.
Madrid pasa a ser el centro de negocios, aunque también hay numerosos burgueses asentados en País Vasco, Cataluña y Asturias.
4.2.3 Burguesía Industrial
Sobre todo burgueses de la industria textil catalana y siderúrgica vasca, durante todo el tipo tratará de conseguir una política arancelaria proteccionista.
4.2.4 Las clases medias
Menos del 15% de la población. Se trata de pequeños propietarios de tierras, oficios de carácter liberal (médicos, abogados, notarios…), funcionarios y militares de rango medio. La gran mayoría de ellos no podían votar. A pesar de esto, esta clase defiende la democracia, republicanismo, orden y propiedad privada.
***. ## Las Clases Populares
4.2.5 El campesinado
Podemos dividir al campesinado en tres grupo: pequeños propietarios, arrendatarios y jornaleros. Los primeros, con la eliminación del régimen señorial y las desamortizaciones han adquirido tierras, aunque son muy pocos los de esta clase. Los segundos alquilan tierras, que podían pasar de generación en generación. Finalmente, los jornaleros, eran la gran inmensa mayoría, estos trabajaban por escasos jornales diariamente.
El panorama agrícola del siglo XIX se ve marcado por el hambre de tierras y la problemática del jornalero. Además, también dependen de los caciques.
4.2.6 Artesanos y oficios urbanos
A pesar de la abolición de los gremios (1830), el sector de los artesanos (carpinteros, herreros…) sigue teniendo un peso importante durante el resto del siglo XIX.
Mientras tanto en la ciudad aparecen oficios relacionados con los servicios: funcionariado bajo, faroleros, serenos, dependientes…
Además de las clases más humildes, aparecen lavanderas, planchadoras, amas de casa, criadoras… que sirven a la burguesía. ### El proletariado industrial
Aunque a mitad del siglo XIX es muy reducido, solamente presente en el sector textil de Cataluña, con el desarrollo de la minería y la metalurgia también aparecerán en País Vasco y Asturias.
El proletariado industrial se caracteriza por padecer condiciones laborales durísimas: jornadas largas, salarios bajos, lugares de trabajo con malas condiciones ambientales (iluminación, ruidosos, húmedos) y poco seguros. Además tanto mujeres, como hombres y niños trabajaban en las fábricas.
Por último, solían vivir en suburbios industriales en barrios deplorables y miserables de la ciudad, carecían de servicios y las enfermedades se propagaban muy rápido.
4.2.7 Los grupos marginados
Eran aquellos que no podían trabajar: mendigos, huérfanos, viudas, minusválidos, personas con problemas psicológicos…No recibían ningún tipo de asistencia social del estado.
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4.3 Los orígenes del movimiento obrero
4.3.1 La toma de conciencia obrera
El movimiento obrero aparece durante la industrialización y en el inicio del capitalismo para luchar por unas mejores condiciones de vida o laborales, además de la igualdad económica. Ya que la clase obrera padecía condiciones precarias.
4.3.2 El ludismo: la lucha contra la máquina
A partir de 1820, al igual que con la aparición de las máquinas, aparece el ludismo para luchar en contra de las máquinas las cuales son las culpables de la pérdida de puestos. Destacan dos incidentes, el incendio en una fábrica de Alcoy y el de la fábrica Bonaplata en Barcelona.
Sin embargo, los obreros se dieron cuenta que el problema no residía en el uso de las máquinas, sino en las condiciones del proletariado; en Cataluña aparece el primer documento que se oponía a la decisión de alargar las piezas sin aumentar el salario.
4.3.3 Las primeras sociedades obreras
Aparecen las Sociedades de Protección Mutua donde los obreros pagaban una cuota para pagar el jornal en caso de tener una enfermedad, despido o huelgas (las cuales están prohibidas).
4.3.4 La expansión del obrerismo
Reclamaban subida de salarios y reducción horaria además de la libertad de asociación, durante la mitad del siglo XIX aumenta considerablemente el número de huelgas. Hasta que en en 1855, durante el Bienio Progresista (1854-1856) nos encontramos con la primera huelga general en Barcelona.
4.3.5 La revueltas agrarias
Suponen un grave problema social. Esta presente en toda España aunque especialmente en Andalucía, donde hay constantes insurrecciones, toma de tierras para repartir entre los jornaleros y quema de registros notariales de la propiedad. Además, la situación empeora con la desamortización de Madoz durante el Bienio Progresista (1844-1854), la cual elimina las tierras comunales .
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4.4 Las primeras ideologías obreras y el internacionalismo
4.4.1 Los precursores: republicanismo y utopismo
Con el sufragio universal masculino los obreros votaron a los republicanos los cuales, por la falta de respaldo político no cumplieron con las reivindicaciones de los obreros.
Como consecuencia de esto, aparecen los utópicos que denuncian las injusticias sociales creadas por el capitalismo industrial. Encontramos distintos precursores, destacan Owen con el cooperativismo y Fourier que propone los Falanasterios. En ellos los obreros cooperaban por la producción.
4.4.2 La llegada de la Internacional
En Londres aparece la Asociación Internacional de Trabajadores (AIT) conformada principalmente por dos ideologías, los socialistas de Karl Marx y los anarquistas de Bakunin.
Los primeros sostenían que mediante la revolución de la clase obrera tenía que construir un nuevo Estado obrero (dictadura del proletariado). Mientras que los segundos estaban en contra de los partidos políticos y abogaban por la Abolición del Estado.
Las idas de la AIT llegan a España a través del anarquista Fanelli en la Revolución de 1868.
4.4.3 La expansión de la Federación Regional Española (FRE)
Está mantenía una ideología anarquista, optaron por el apoliticismo y la acción directa. Era la representación de la AIT dentro de España y su primer congreso fue en Barcelona.
4.4.4 La crisis y escisión en la FRE
El declive comienza tras el levantamiento cantonalista en la primera república. Además, en la Comuna de París muchos países acordaron la prohibición de la AIT.
Por una parte, por impulso del yerno de Marx se crea una línea marxista dentro de la FRE, sin embargo esto produce una escisión que causa la aparición de la Agrupación Socialista Madrileña después se acabaría transformando en el PSOE.
Por otra parte, el ya mencionado levantamiento cantonal y la huelga general de Alcoy, motivó a los conservadores a estar en contra de la FRE.
Finalmente en el inicio de la Restauración, se prohíbe la AIT y por tanto la FRE se disuelve.